El amarillo es un color poco cubriente, con cualquier tipo de tinta, por lo que la dificultad que encuentra es bastante normal.

Cuando se imprime sobre fondos oscuros, el método correcto es imprimir en dos etapas: se imprime el color normalmente, con dos o tres pasadas de rasqueta, ligeramente y sin presionar demasiado, se seca parcialmente, con la campana de flash o más sencillamente con un secador de pelo, y se vuelve a imprimir en sobreimpresión. La primera capa de color sirve de base para la segunda, que ya no es absorbida por el tejido y sirve así para crear el color brillante.

Esta técnica se denomina «revolver» y es la más eficaz para conseguir una opacidad óptima al imprimir sobre fondos oscuros.
se dan 2-3 pasadas de rasqueta rápidas y ligeras
levante el marco
se seca parcialmente con una pistola de calor o, mejor aún, con una campana de flash
baje el marco
repita 2-3 pasadas de rasqueta, como arriba