En serigrafía, la diferencia entre la luz UV y la luz BLANCA consiste en que todas las emulsiones se pueden grabar con la luz UV, pero no ocurre lo mismo con la blanca: muchas emulsiones sensibles a la luz no se pueden utilizar con la luz blanca.
Gracias a las lámparas UV y a las emulsiones sensibles a ellas, la calidad aumenta significativamente.